sábado, 21 de septiembre de 2013

"El arte de morir" Osho

Extracto del 1er. capítulo
Cuando el rabino Bimham yacía en su lecho de muerte, su esposa se echó a llorar.
El le dijo, «¿Por qué lloras? Toda mi vida no ha sido otra cosa que un aprender a morir».

La vida es vivir. No es una cosa es un proceso: No hay otra forma desconocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo, fluyendo, discurriendo con ella. Si buscas, el significado de la vida en algún dogma, en una determinada filosofía, en una teología, da por seguro que te perderás lo que es la vida y su significado.
La vida no te está esperando en ninguna parte; te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas, es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás. El hombre ha
estado haciendo esto durante siglos.
Los conceptos se han vuelto muy importantes, las explicaciones se han vuelto muy importantes y lo real ha sido olvidado por completo. No vemos lo que de hecho ya está aquí, queremos racionalizaciones.


Oí una hermosa historia.
Hace unos años un americano de renombre tuvo una crisis de identidad.
Buscó la ayuda de la psiquiatría, pero no resolvió nada porque no encontró a nadie que pudiera revelarle el significado de la vida, que era lo que él deseaba conocer. Poco a poco se fue enterando de la existencia de un venerable e increíblemente sabio gurú que vivía en una misteriosa y casi inaccesible región de los Himalayas. Llegó a creer que solamente ese gurú le
podría revelar lo que la vida significaba y cuál debía ser su destino. De modo que vendió todas sus posesiones y empezó su búsqueda del gurú que todo lo sabía. Estuvo ocho años yendo de pueblo en pueblo por todos los Himalayas, buscándole. Y un día acertó a encontrarse con un pastor que le dijo dónde vivía el gurú y cómo debía llegar a ese lugar.
Tardó casi un año en encontrarle, pero lo consiguió. Se presentó a ese gurú, que desde luego era venerable y tenía más de cien años de edad. El gurú accedió a ayudarle, especialmente cuando escuchó todos los sacrificios que el hombre había realizado buscándole.
«¿Qué es lo que puedo hacer por ti, hijo mío?», le preguntó el gurú. , «Necesito conocer el significado de la vida», le contestó el hombre. A lo que, sin dudar un instante, replicó el gurú, «La vida», dijo, «es un río sin fin».
«¿Un río sin fin?», dijo el hombre con asombro. «¿Después de recorrer todo este camino para encontrarte, todo lo que tienes que decirme es que la vida es un río sin fin?»
El gurú se quedó estupefacto, anonadado. Se enfadó mucho y le dijo, «¿Quieres decir que no lo es?»



Nadie puede darte el significado de tu vida. Es tu vida y el significado ha de ser también el tuyo. Los Himalayas no te servirán de ayuda. Nadie más que tú puede encontrarlo. Es tu vida y solamente es accesible a ti.
Solamente con el vivir te será revelado el misterio.
Lo primero que me gustaría decirte es: no lo busques en ninguna otra parte. No lo busques en mí, no lo busques en las escrituras, no lo busques en inteligentes explicaciones; son sólo justificaciones, no explican nada.
Simplemente atiborran tu mente vacía, no te hacen consciente de lo que es.Y cuanto más está la mente atiborrada de conocimiento muerto, más torpe y estúpido te vuelves. El conocimiento hace a la gente estúpida, adormece su sensibilidad. Se atiborran de él, cargan con él, refuerzan su ego con él, pero no les aporta luz y no les indica el camino. No puede hacerla.
La vida ya está burbujeando en tu interior. Solamente puedes contactar con ella allí. El templo no está en el exterior; tú eres su santuario. Por eso lo primero que has de recordar, si quieres saber lo que es la vida, es: nunca la busques en lo exterior, nunca trates de descubrirla en alguien. El significado no puede ser transferido de este modo. Las Maestros más grandes nunca
han dicho nada sobre la vida, siempre te han devuelto a ti mismo.
Lo segundo que has de recordar es: una vez que sepas lo que es la vida sabrás, lo que es la muerte. La muerte es parte del mismo proceso.



Por lo general creemos que la muerte llega al final, por lo general creemos que la muerte se opone a la vida; por lo general creemos que la muerte es el enemigo, pero la muerte no es el enemigo. Y si consideras a la muerte como el enemigo esto simplemente demuestra que no has sido capaz de saber lo que es la vida.
La muerte y la vida son dos polaridades de una misma energía, del mismo fenómeno, el flujo y el reflujo, el día y la noche, el verano y el invierno. No están separados y no son opuestos ni contrarios. Son complementarios. La muerte no es el fin de la vida; de hecho es una culminación de una vida, la cresta de la vida, el clímax, el gran final. Y una vez conoces tu vida y su proceso, entonces comprendes lo que es la muerte.


Del libro " El arte de morir"

8 comentarios:

  1. Un valioso aporte para el crecimiento personal. Vivimos preguntando dónde estamos, por qué, para qué. Son preguntas absurdas. La única pregunta importante es ¿quien soy? Si todos supiéramos quienes somos, sabríamos donde estamos, por qué y para qué. La mayoría de las veces perdemos el tiempo con vanidades. Queremos saberlo todo sin estar preparados...solucionar la ecuación de la vida sin saber sumar. Saludos, Soledad. Enhorabuena por esta magnífica lección.

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    1. Y se pierde la vida tratando de resolver esos acertijos, que no conducen a nada. Lo importante saber quienes somos, y aprender lo que debemos. Cuidar lo interno, es la base para que florezca la vida en lo externo. La muerte es parte de la vida, y aceptarla es parte de desapegarse a las cosas materiales, ( no digo no poseerlas, sino darles el valor que verdaderamente tienen), sabiendo que lo que lo único que podemos portar en ese momento de dejar este mundo, son las experiencias y enseñanzas que obtuvimos aquí, en este ratito que duró nuestra existencia.
      Gracias a vos por leerlo y comentar Ainhoa. Besos =)

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  2. Muere una parte material, un instrumento que ha dejado de ser útil, un vehículo que ha cumplido un ciclo, es la ilusión y los lazos de sangre que creen que muere... solo cambia de estado a una conciencia no material, sin sus limitaciones, cambio de canal, de frecuencia.
    Sí, nos vamos y no seremos mas en la materia, hasta un nuevo viaje donde habremos de escoger las circunstancias en que viviremos, las pruebas que habremos de experimentar. Seremos conciencias en desarrollo que al darnos cuenta de lo que somos volveremos al origen pero entonces conscientes de lo que siempre hemos sido y maestros de nuestra divina naturaleza. Entretanto los maestros Amor y Dolor seguirán esculpiendo las facetas del diamante según elijamos cada vez.

    PTB

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    1. Compartimos totalmente las creencias Al, se vive de otro modo, y se tiene esa certeza en esta vida, sabiendo lo que realmente hay que saber. La base de todo yo creo que es la humildad, y al tener el conocimiento, compartirlo, el que esté listo..lo entenderá. El que no, será en otro momento. Somos estudiantes que buscan la sabiduría en este efímero momento momento que dura la vida. Volveremos por mas , en la medida que necesitemos seguir evolucionando. Sabiendo esto, la vida se vuelve mas calma, y vamos perdiendo los miedos...sobre todo el de la muerte. Gracias por compartir tu opinión! Un abrazo.

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  3. Soledad!! nunca había leído esto pero me suena demasiado familiar, ya conoces mi frase de perfil, de Gala, y varios de mis post que dan vueltas y vueltas a ideas parecidas, tal vez obsesionada por haber vivido tantas muertes tan de cerca, por haber sido para esas personas, seguramente el último asidero..Muy bueno y me llega, sabes que me llega..Un abrazo

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    1. Si, es un gusto saber que te llega, lo se Luisa. Y bueno...de eso trata de tomar la muerte como parte de la vida. Algo inevitablemente triste para los que nos toca sufrirla con alguien querido. He perdido a mi madre solo tenía 47 años, mi papá 56, mi hermano...hace 2 años, 39! Uno se pregunta que fue de ellos, a veces me siento egoísta por extrañarlos y querer que sigan conmigo.Eso es durisimo, con el tiempo, ese sentimiento se va suavizando. Todo esto que hoy comparto, es lo que me ayudó a superar estas pérdidas. La de mi hermano, toda una lección de vida.. La superé casi sin dolor. Era un ángel atrapado en un cuerpo de 250 kilos. Merecía un descanso en su lucha, y según mis creencias se fue en paz. Es triste, es duro, pero es parte de la vida, es maravilloso sentirlo realmente de esta manera. Si puedo humildemente, mejorar la calidad de vida de aunque sea 1 persona, ya es algo grandioso. Solo compartiendo estos pedacitos de la sabiduría que reflejan en sus enseñanzas estos maestros de la vida, que no hacen mas que mostrarnos lo que puede ser vivir en calma, a pesar de las adversidades. Gracias amiga querida!!

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